El mejor nadador del mundo ha conseguido, recién abandonada su adolescencia, convertirse en todo un símbolo para los aficionados de su país. Joven, sencillo y triunfador, es conocido como "El Torpedo" por su velocidad dentro del agua, que alcanza gracias a unos pies y manos sorprendentemente grandes. Sencillo y discreto, su vida empieza y termina dentro de una piscina. En Barcelona, su presencia llenará las gradas de esperanza en ver nuevos récords. Y la impresionante piscina del Palau Sant Jordi parece un escenario pensado para él. es de australia.
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